Cuento:
El Caracol que cayó en el pozo
y quiso salir de él
Había una vez un caracol llamado Emilio que paseaba por el campo completamente verde lleno de hermosas plantas. Mientras contemplaba las plantas, el cielo azul y las esponjosas nubes blancas, no se dió cuenta y cayo por un pozo, dándose un buen chapunzón...
Entonces pensó en como podría salir de allí....
Cogió su móvil y llamó a su amiga que era ingeniero, contándole lo que le había pasado. La amiga ingeniero le dijo que podía trepar por las paredes del pozo para salir de allí, calculando que podría tardar un par de días ya que el Emilio era muy lento...
Emilio, nuestro caracol, pensó que podía llamar a un amigo que era entrenador personal, para que le aconsejara que ejercicios podía hacer y así hacerse más rápido y tardar menos tiempo en subir. El entrenador le explicó los ejercicios y le aconsejo que los hiciera durante una semana. así treparía mucho más rápido. Pero Emilio se dió cuenta de que no tenía comida para durar tanto tiempo en el fondo del pozo.
Entonces, se puso triste, y llamó a su amigo el psicólogo, para que le ayudara y le aconsejara.... Su amigo el psicólogo le dijo que tenía poca fuerza de voluntad y lo que tenía que hacer era creer en sí mismo e intentarlo.... Lo intentó... una, dos veces, incluso tres veces,... pero no conseguía salir del pozo...
Entonces ya desesperado... llamó a su amigo el sacerdote, contándole lo que le había pasado y quejándose de que Dios no le estaba ayudando... El amigo sacerdote le dijo: "Dios esta muy ocupado y no puede ayudar a todo el mundo.... pero sabes una cosa.... Dios te dió un celebro e inteligencia para que tu mismo pudiera resolver tus problemas"
Entonces nuestro amigo Emilio, el caracol, empezó a pensar, y pensar y se dio cuenta que con una escalera podía salir del pozo....
Pensó en comprarla y llamó con su móvil a su amigo el banquero para pedirle un préstamo y así con el dinero del préstamo podía comprar la escalera... El amigo banquero le dijo: "Solo te puedo dar préstamos para comprar una casa o un coche..", entonces Emilio le respondió que ya tenía una casa (su concha en espiral) y que no necesitaba otra casa, y que tampoco necesitaba un coche... solo necesitaba el dinero para comprar una escalera... El amigo banquero le negó el préstamo...
Triste, Emilio siguió pensando y se dio cuenta que los bomberos tenían escaleras muy largas... entonces cogió su móvil y llamó a los bomberos, que finalmente, le ayudaron a salir del pozo con su larga escalera.
Cuando Emilio llego a la superficie, vio que mucha gente estaba alrededor del pozo, y entre ellos se encontraban los amigos a los que que había llamado: Al ingeniero, al entrenador deportivo, al psicólogo, al banquero y al sacerdote.
Entonces le dijo al sacerdote:
"Al final hice lo que usted me dijo, y pude salir del pozo sin ayuda de Dios"
A lo cual el sacerdote le dijo:
"¿Y como crees que has podido tener cobertura en tu móvil en un pozo tan profundo....?"
"Los caminos del Señor son inescrutables"