Eran las 8.00 de la mañana,, Juan se acercó al semáforo por la acera andando. Hacía meses que no pasaba por allí, lo cruzaba todas la mañanas para ir a trabajar, ese trabajo que ya no tenía...Ese semáforo que tantas veces había cruzado con su coche ahora llegaba andando hasta él...
Llevaba una pequeña bolsa llena de pañuelos y ambientadores, era su primer día de “trabajo”, ya no cobraba nada, ni desempleo ni ayuda familiar, y estaba a punto de perder si casa. El banco le perseguía y no dejaban de llegar facturas a casa, imposibles de pagar...Su mujer y sus hijos se habían ido a vivir a casa de la suegra. Ella con su pequeña pensión apenas los podía mantener. Él ya no....
El semáforo se puso rojo, y se dirigio a las ventanillas de los coches a ofrecer su mercancía... le decían que no con gestos de la cabeza o con las manos, otros cerraban directamente la ventana para que no les molestara... Hacían lo mismo que hacia él hace meses, cuando se le acercaba un negrito a venderme sus pañuelos....
Se puso verde, los coches empezaron a circular, y se tuvo que volver a la acera...
Se le acerco una negrito, también con su bolsa de pañuelos... mientras se acercaba lo reconoció... Era el que siempre estaba cuando el pasaba con su coche...al que nunca le dio nada, por supuesto, tenia mucha prisa, y siempre pensaba “lo que tiene que hacer es buscar un trabajo en condiciones o volverse a su país...”
Y le dijo: ”Hola paisa...., este es mi semáforo llevo años aquí....”
Escuchó sus palabras y lo miró, lleno de vergüenza, impotencia y rabia.... y le fué a contestar...
Pero el negrito siguió hablando: ”Lo podemos compartir, como hago con mis hermanos” y señaló a otros negritos que estaban en los otros semáforos.
Y le dijo perplejo:” ¿compartir cómo?”
El le contestó: “Pues cada uno vende lo que puede, y al final del día reunimos todo el dinero que hemos conseguidos compramos arroz y patatas, hacemos un fuego y lo cocemos en una cazuela. Así podemos comer todos, incluso los que no hayan vendido nada....”
Ese día no vendió nada, pero comió... ellos compartieron con él su guiso de arroz y patatas...
Por primera vez, al ver su forma de vida, les comprendió, y le enseñaron una importante lección:
“La pobreza y la humildad de un pueblo, no impiden que ea respetable y podamos aprender de ellos”
“La pobreza y la humildad de un pueblo, no impiden que ea respetable y podamos aprender de ellos”
Nuestra clase gobernante “la casta política” (Juan) no sabe cuanto cuesta un café o que es un bonobus, dicen que "lo importante es la foto", se hacen las cosas por “decretazo” y/o por “sus cojones”, permiten que en los puestos estén los amiguetes y enchufados del partido que gobierne, en vez de que estén los más cualificados.
Se hacen los ciegos o alcones, según su conveniencia, ya que miran hacia otro lado en casos de corrupción si les toca de lleno, pero eso sí, si es del partido contrario “a por ellos” como lobos.
En grecia, donde nació la democracia, un político era la persona más respetada por su pueblo ya que miraba antes por el bien común que por el suyo propio...
En grecia, donde nació la democracia, un político era la persona más respetada por su pueblo ya que miraba antes por el bien común que por el suyo propio...
Quizás el pueblo (el negrito de la historia), les tenga que enseñar algo importante:
"Ser verdaderos políticos"