Relato Corto: La píldora dorada
Relato Corto:
La píldora dorada
- Era finales del Otoño, ya estaba cerca el día. Como en otras ocasiones, nos reuníamos los compañeros para celebrarlo. Esta vez iba a ser yo el centro de atención, mi fiesta de despedida. Después de tantos años, con tan buenos ratos pasados y otros tantos malos, todo hay que decirlo, había llegado la despedida para mi.
- En la fiesta vi compañeros que hacia años que no recordaba ver, charlamos y bebimos, recordando los viejos tiempos, nuestro inicios, duros y largos para "coger experiencia", quedándonos horas y horas al servicio de la empresa y muchas veces por compañerismo para ayudar a nuestro amig@ a terminar los informes de fin de mes. Fueron tiempos duros pero divertidos, cenando pizzas al final de la jornada entre papeles y facturas....luego llegaron épocas más malas, cuando veíamos que se reducía la carga de trabajo, y todos los días nos mirábamos unos a otros, a ver quien le tocaba que le llegara la carta, la carta informándole de su despido inminente.
- Gracias a Dios, nunca me llegó a tocar, pero a otros si les llegó la carta, apenas supe de ellos después del despido, a esos les perdí de pista hace mucho tiempo, ... pero en el fondo me alegraba que no me hubiera tocado a mi. También no había razón para tener contacto con ellos, habían dejado de ser de la "Empresa", sus problemas no eran los mismos que los míos, y no tendríamos temas de conversación en común...
- Con el paso del tiempo, el trabajo se fue convirtiéndose en rutina, hubo tiempo con muchos trabajo y otros con menos... pero yo seguía allí... en la "Empresa". Pasaron los años, como pasan los días...
- Llegó mi Jefe a la fiesta de despedida, me saludó cordialmente, quizás como nunca lo había hecho... llevaba una pequeña caja de terciopelo rojo.. contenía mi regalo de despedida... me lo entregó diciendo en voz alta a los presentes lo agradecida que estaba la "Empresa", por la dedicación que había tenido durante 40 años , que era un trabajador ejemplar, que había producido muchos beneficios a la "Empresa", en definitiva estaban muy contentos conmigo y que me echarían de menos. Terminó con un abrazo efusivo.
- Terminó la fiesta, me despedí de los comparer@s y me fui a casa. No me esperaba nadie en ella. En los anteriores 40 años, nunca nadie me había esperado, nunca tuve tiempo de mantener alguna relación con otra persona, la dedicación de mi vida había sido para la "Empresa". Entre en el dormitorio. La habitación estaba fría como siempre, me senté en la cama. Abrí con mucho cuidado la caja de terciopelo. En su interior brillaban dos objetos, uno era un reloj de oro, que me coloqué en la muñeca para ver como quedaba, nunca había tenido nada igual. El otro objeto era una pequeña píldora dorada.
- Sonreí, la "Empresa" se había portado bien conmigo hasta el último día. La cogí, me la tomé y me tumbé en la cama. Cerré los ojos..... supe que nunca más los abriría.
- Gracias "Empresa".. fue mi último pensamiento.